
Quinquela en el Ateneo Popular de La Boca.
Por Eugenia Cincioni *
El Ateneo Popular de La Boca se funda a fines de la década del veinte y a través de sus múltiples actividades se transforma en uno de los ejes fundamentales de la vida cultural, social y política del barrio. A partir de la iniciativa de un grupo de jóvenes nucleados en torno al periódico Ideas, liderados por el historiador y periodista Antonio Bucich, la institución se constituye en un espacio abierto a la comunidad, con el objetivo de fomentar el desarrollo de las artes, ciencias y letras, promover la educación y el estímulo a las jóvenes vocaciones. Se consolida el perfil del Ateneo como un espacio abierto al dialogo, donde se cultivan la memoria y el desarrollo de la identidad nacional.
La actividad literaria es prospera ya que además de las publicaciones periódicas, se editan libros y se realizan concursos literarios y periodísticos estimulando la actividad de los jóvenes escritores.
En el ámbito de las artes plásticas, el Ateneo también brinda apoyo a artistas noveles, al mismo tiempo que contribuye a consolidar el prestigio incipiente de muchos, constituyéndose en un centro difusor de la cultura barrial. Figuras consagradas en el ámbito cultural porteño no dudan en participar de estas actividades, generando un rico intercambio de ideas.
Dentro de un clima de plena actividad de las instituciones en el barrio de La Boca, se torna imprescindible destacar la actuación de Benito Quinquela Martin en el Ateneo Popular de La Boca desde el momento de su fundación. Fue socio, miembro de la comisión directiva y entrañable amigo de Antonio Bucich, a quien le otorgo la “Orden del Tornillo” en el año 1948. Quinquela participa como expositor en números concursos de artes plásticas organizados por el Ateneo, de los que luego fue jurado. Por ejemplo, en Mayo de 1929 presenta el óleo titulado “Carga del horno” en el “Primer Salón de Artistas de La Boca”; que veinticinco años después recordara con afecto en una nota escrita en el libro de visitas de la institución.
En 1940 el Ateneo realiza el “Primer Salón de Grabadores Boquenses”, donde Quinquela se cuenta entre los expositores; tiempo después en 1943, también forma parte de la muestra colectiva “Siete pintores boquenses” junto a José Arcidiacono, Cata Mortola de Bianchi, Marcos Tiglio y Miguel C. Victorica, organizada por el Ateneo en la galería del Banco Municipal de Prestamos en homenaje a Santiago Stagnaro y Andrés Stoppa. Años más tarde, la “Comisión de Premio y Estimulo a la Producción Artística e Intelectual” de los ateneístas, distingue el socio activo Benito Quinquela Martin por el éxito conseguido tras la realización de su exposición de aguafuertes y obras pictóricas en la Galería Witcomb.
Desde el inicio, la estrecha relación y colaboración entre artista e institución es permanente y recíproca. Gran parte de esta actividad queda plasmada, además de otros registros, en los libros de actas del Ateneo que se constituyen en una importante fuente de consulta.
En el año 1936 el Ateneo acuña una medalla conmemorativa por la inauguración de la Escuela Museo “Pedro de Mendoza” además de organizar un homenaje al artista, durante el cual diserta Antonio Bucich, y que tiene gran repercusión en el ambiente artístico y la prensa escrita. En Diciembre de ese mismo año, un grupo de socios del Ateneo compra una obra del escultor Juan B. Urbani para donar al Museo de bellas Artes de La Boca, de cuya compra también participa Quinquela.
Respecto a la estrecha relación entre el Ateneo y la institución fundada por el artista, es significativo el hecho mencionado en una de las actas del año 1937 donde se informa que:
“[…] Ha visitado esta institución un inspector de subsidios del Ministerio de Relaciones Exteriores, solicitando informes sobre el Museo de Arte de La Boca que dirige el consocio Quinquela Martin. Con tal motivo le fueron suministrados amplios y satisfactorios informes, acompañándolo luego al Museo para asesorarlo acerca del valor de las obras expuestas y su utilidad social. Más tarde el Sr. Quinquela agradeció esta atención del Ateneo. Según el inspector, el Ateneo habría sido elegido como institución prestigiosa para dar esos datos necesarios a fin de informar un proyecto de subsidio a ese Museo de Arte.”
Continuando con este tema, el apoyo brindado para el crecimiento del Museo es expresado también en las actas del mes de Abril de 1938 donde queda asentado que:
“[…] El Ateneo se dirigió a la Cámara de Diputados para solicitar la pronta sanción del proyecto de ley: El noble gesto de Quinquela Martin, decíamos en nuestro petitorio del mes de Julio ppdo [sic] merece el apoyo del Estado. El ofreció sus bienes y su arte y ello hizo posible que frente al Riachuelo se levantara la escuela Pedro de Mendoza. Pero también puso al servicio de tal propósito su perseverancia de idealista, con la que pudo vencer escepticismo e indiferencia.
Esta presentación del Ateneo mereció la siguiente expresión de reconocimiento del artista: Quinquela Martin agradece al Ateneo la noble iniciativa de apoyar a los Diputados […], en sus gestiones para conseguir un subsidio para el Museo, al mismo tiempo los conceptos tan honrosos para el que les merece tan modesta obra”.
Estas actividades que mencionamos son ejemplos de la reciprocidad y colaboración entre Quinquela y el Ateneo Popular de La Boca, que no se basa solo en relaciones interpersonales, sino también en la idea de fortalecer el crecimiento de las instituciones y proyectarlas más allá de los límites barriales. El artista apoya y participa en la mayoría de las gestiones que realiza el Ateneo para promover la cultura y este vínculo se mantiene inalterable a través del tiempo.
En este sentido, en 1972 Quinquela es nombrado Socio honorario. Luego del fallecimiento del artista en 1978 el Ateneo forma una comisión especial encargada de la organización de una serie de homenajes realizados en La Boca y en diversos lugares de la Ciudad de Buenos Aires.
* Artista plástica, operadora cultural y crítica de arte. Presidenta del Ateneo Popular de La Boca desde 2015.




