top of page

1919-1920.  Jockey Club y Galería Witcomb de Mar del Plata.

 

            Taladrid se fue a ver a la presidenta de la Sociedad de Beneficencia, argumentando la condición de huérfano del pintor, amparado por esa Sociedad, a la cual le correspondía seguir dispensando su protección. “Al poco tiempo habían resuelto patrocinar una exposición de mis obras, que se  realizaría en uno de los salones del Jockey Club. La aristocracia y el pueblo alternaban en los salones alfombrados”, recuerda el pintor.

            “Dos cosas tuve que hacer a partir de aquellas dos exposiciones mías: cambiar de casa y cambiar de nombre. Las dos cosas las hice a medias y por imperio de la comodidad. Mi pequeño estudio del altillo de la carbonería ya no me servía para trabajar, y me instale con un estudio mayor en la calle Almirante Brown. Pero seguía yendo a dormir a mi pieza de la calle Magallanes.

            El chinchella lo traduje fonéticamente y quedo en Quinquela. Y obtuve mi nombre completo, Benito Quinquela Martín.

            Con esa ortografía hice mi exposición siguiente a la del Jockey Club, y que presenté en Mar del Plata, en el Salón Witcomb”.

 

Muñoz, A. (1949). Vida novelesca de Quinquela Martín. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Buenos Aires.

Abrir Cap7.1.png
Abrir_Crepúsculo.png
Abrir Cap7.2.png
bottom of page