
1923. Un regalo de España.
“El mismo día de llegar a Buenos Aires volví a mi estudio de la Vuelta de Rocha y me encerré a trabajar. Tenía que reponer mi obra para nuevas exposiciones y prepararme para el viaje a Francia.
Además de seguir trabajando, compre la casa de la calle Magallanes, donde mis viejos seguían atendiendo la carbonería, que por entonces estaba en estado de quiebra. Cerré la carbonería y regale la casa a mis padres adoptivos. La compra la hice con el dinero que gane en España. Aquella casa era un regalo que España me había hecho a mí y que yo transferí a mis viejos. Habíamos realizado, gracias a España, el sueño de la casa propia. Desde entonces pude decir, con todo fundamento, que nuestra casa era en verdad la casa de España”.
Muñoz, A. (1949). Vida novelesca de Quinquela Martín. Ciudad Autonoma de Buenos Aires: Buenos Aires.

