calles de la boca: necochea
- Benito Quinquela Martin
- 18 sept 2020
- 2 Min. de lectura
La calle Necochea fue la zona de las más famosas cantinas italianas, muy concurrida por las grandes personalidades de la época: artistas, músicos, políticos, deportistas que allí amanecían en noches interminables de música y baile y donde se disfrutaban los platos más típicos de la cocina italiana.

La Boca tiene su riqueza cultural más grande por su mixtura de razas, un panorama urbano atípico, con viajeros que venían en los buques de ultramar y los que hacían las costas de los ríos Paraná y Uruguay.
La gente, la música y en especial esa melodía que comenzaba a tener identidad propia, el tango, se instalaron definitivamente en el barrio y más precisamente en su calle Necochea, centro de la vida comercial y de todas las actividades buenas y malas que transcurrían en La Boca. La calle estaba poblada de cafés y otros lugares de diversión, y vida disipada.
Comentan que ya por el 1900, la calle Necochea, apelada en ese entonces "CAMINO VECHIO", era poseedora de una muy nutrida vida nocturna. Plagada de Bares sórdidos, Fondas dignas del medioevo, "Dancings" y Prostíbulos, frecuentados en su mayoría por marineros. Años mas tarde, ya construido el "Puerto Nuevo" en 1910, ideado por los Ingenieros Huergo y Madero, en la zona del bajo de Plaza de Mayo hasta la Av. Córdoba. Casi toda esta "Muchedumbre", mudóse a los piringundines del bajo, ya desaparecidos a finales de los 70 también. Nuestra Calle Necochea, quedó mas o menos limpia, aunque algunos bares "ranfañosos" y fondas, siguieron subsistiendo. Pero todavía no existian Las Cantinas como tales, hasta el año 1938, cuando insataló su "Tavola Calda" el matrimonio conformado por Ignacio y Marta Spadavecchia, al 1150 de esta calle. Obviamente, su especialidad eran las pastas amasadas a mano. Ubicada en un solar, también obviamente, de vereda alta, como casi todos las edificaciones de esa calle. Tenían como adorno de ambientación, la típica de las "Trattorias Italianas". Manteles de papel, Jamones colgados en los techos y Botellas y damajuanas de vino desparramadas en repisas. Remataba esta ornamentación, una espada gigante, la que da origen a su apellido traducido como "ESPADA VIEJA". Se mantuvo en una muy próspera soledad hasta principios de los 50, cuando se empezaron a sumar otras cantinas de similares características. Hubo más de veinte de ellas.
En cuanto a las personalidades que caminaron sus irregulares adoquines y que no sólo se enorgullecen de haber nacido y vivido en ese barrio típicamente inmigrante, sino que lo pasearon por el mundo, figuran verdaderas celebridades como Benito Quinquela Martín, Enrique de Gandía, Juan de Dios Filiberto, Amadeo Cichero y Juan Banchero, entre otros.
Se fueron sumando cantantes y pequeñas orquestas. Allí se festejaba todo lo que pudiera festejarse, desde Cumpleaños, Despedidas de soltero, Aniversarios de casado, Ascensos jerárquicos, Jubilaciones, Despedidas de fin de año...Toda ocasión era motivo de festejo.
Fuente:
@mibarrioLaBoca (Facebook)
Las fotografías de los famosos han sido facilitadas por la Sra. María Cristina Visentini, de su colección privada.
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